miércoles, 26 de febrero de 2014

Cuidado con la dependencia afectiva! Alarmas para darse cuenta si esta en una relación obsesiva



Las personas con dependencia afectiva, se caracterizan por mantener una relación de pareja a pesar del malestar que les genera, sienten una necesidad cada vez mayor de la pareja y de su aprobación, temor a la soledad, y un deterioro en su calidad de vida.
Cubas, Espinoza, Galli, Terrones (2004).


La Dependencia emocional se define como un patrón persistente de necesidades emocionales insatisfechas que se intentan cubrir de manera desadaptativa con otras personas (Castelló, 2000). Este patrón de necesidades incluye creencias acerca de la visión de sí mismo y de la relación con otros, tales como creencias sobrevaloradas frente a la amistad, la intimidad y la interdependencia.
Lemos, M. & Londoño, N. (2006).




ALARMAS PARA DETECTAR QUE USTED SE ENCUENTRA EN UNA RELACIÓN OBSESIVA Y DEPENDIENTE:

Necesidad constante de aprobación de los demás  y de su pareja.
Mantienen relaciones simbióticas.
Temen ser abandonadas.
Subordinación con la pareja.
Expectativas poco realistas sobre como debe funcionar la pareja.
Dedicar mucho tiempo a la pareja, dejando de lado necesidades e intereses propios.


Tolerancia: una necesidad cada vez mayor de la pareja.
Síndrome de abstinencia: malestar profundo que deteriora la calidad de vida ante el abandono o la pérdida (real o imaginaria) de la pareja, retornando a ella.
Pérdida de control: es el esfuerzo persistente e infructuoso por controlar o interrumpir la relación, haciendo que ésta se vuelva cada vez más intensa.

Cubas, Espinoza, Galli, Terrones (2004).

Preservación: presentan una fuente necesidad de protegerse de situaciones que consideran amenazantes.
Adecuación: son personas que aceptan pasivamente todo aquello que les ocurre.
Protección: son personas que le dan mayor importancia a las necesidades de los demás antes que a las propias.

Son personas que se comprometen con las relación que establecen.
Personas poco seguras de su valía personal.
Se someten a normas fácilmente y a personas.
Cubas, Espinoza, Galli, Terrones (2004).


ES IMPORTANTE BUSCAR AYUDA PROFESIONAL PARA SALIR DEL CÍRCULO DE DEPENDENCIA. 





REFERENCIAS


Cubas, D., Espinoza, G., Galli, A., Terrones, M. (2004). Intervención cognitivo-conductual en el grupo de pacientes mujeres con dependencia afectiva. Revista de Psiquiatría y salud mental Hermilio Valdizan. 5 (2), pp. 81 – 90.
Lemos, M. & Londoño, N. (2006). Construcción y validación del cuestionario de dependencia emocional en población Colombiana. Acta colombiana de psicología. 9 (2): 127 – 140.
Moral, M. y Sirvent, c. (2008). Dependencias sentimentales o afectivas: etiología, clasificación y evaluación. Revista española de Drogodependencias. 33 (2), 150-167.



Si requiere ayuda psicológica y se encuentra en Bogotá, Colombia. Puede comunicarse al 3212518988     carolinagil.psico@gmail.com





jueves, 13 de febrero de 2014

Beneficios de tener un perro en casa



Siempre se ha sabido que tener un perro aporta muchos beneficios pero vamos a hablar en los beneficios que científicamente se ha documentado, demostrando su credibilidad. 



Las personas que tienen un perro se enferman menos: 
Gracias al uso de desinfectantes para limpiar nuestro  hogar, nos estamos haciendo cada vez más débiles  a los gérmenes, debido a que nuestro cuerpo está expuesto a menos gérmenes ya no construye las suficientes inmunidades a ellos. Cuando una persona esta expuesta a la convivencia con los perros, quienes están cubiertos de gérmenes, (estudio sobre “la biodiversidad relacionada con el perro), las personas con perros parecen generar inmunidad a gérmenes, y por lo tanto a enfermar con menos frecuencia que las personas que no tienen perro. Además generan mayor resistencia a las alergias. 

Las personas que tienen un perro son más felices:

Los dueños de perros son menos propensos a sufrir de depresión que los no propietarios de mascotas. Tener un perro requiere asumir una rutina y te obliga a permanecer activo. Además la interacción con el perro y el afecto recibido de un perro también puede ayudar a las personas menos deprimidas. Incluso el simple acto de mirar a su mascota aumenta la cantidad de oxitocina, la sustancia química que hace que tu cerebro se sienta bien.



Las personas que tienen un perro tienen un corazón más saludable:
El solo hecho de acariciar a un perro reduce la frecuencia cardíaca y la presión arterial.  Otros estudios muestran que los dueños de mascotas tienen ligeramente más bajo el colesterol y tienen más probabilidades de sobrevivir a un ataque al corazón, debido al ejercicio que implica sacar a pasear al perro y cumplir con una cantidad de ejercicio mínima para estar saludable.  
Las personas que tienen un perro tienen una vida social más activa
La gente que tiene perros confía más en aquellas personas que también tienen perros y por tanto son más propensos a interactuar con ellas.

Los perros pueden detectar el cáncer.
Los perros tienen la capacidad para oler el cuerpo humano. existen estudios que describen como los propietarios de perros que huelen o lamen un lunar o un bulto en sus cuerpos y que más tarde resultó ser un cáncer, los perros son tan buenos en esto que algunos de ellos están siendo entrenados para detectar el cáncer.



El perro es un reflejo de la personalidad del dueño:
El tipo de perro que tiene la gente dice mucho sobre su personalidad, y estilo de vida. 

Muchas más investigaciones se han estado realizando para evidencia los beneficios de una mascota en casa. ¿Y tu ya adoptaste un perro?

¿Quién corre más riesgos las mujeres o los hombres?


¿Quién corre más riesgos las mujeres o los hombres?

Es pregunta se la han hecho desde el inicio de la humanidad. Pero ¿realmente ha sido igual desde siempre? o definitivamente ¿han cambiado las cosas?

Desde las primera etapas de desarrollo los niños son más competitivos, y se interesan más por actividades físicas que ameritan riesgo, las niñas por el contrario se interesan más por las muñecas y juegos de vanidad femenina. 

A partir de estadísticas podría decirse que los niños tienen más accidentes por juegos bruscos y riesgos que corren por juegos que requieren alta actividad física.  





Por el contrario las las niñas suelen realizar actividades más intelectuales, que implican la conversación entre iguales y con adultos, y por tanto tienen menor riesgo de tener accidentes.

Estos hábitos tienden a sostenerse en la adolescencia. Sin embargo los roles han cambiado y los juegos tradicionales han tomado un rumbo diferente de lo que conocíamos. Por lo tanto  decir que los hombres asumen mayores riesgos requiere de mayores evidencias científicas que apoyen esta afirmación.

Y usted ¿qué opina?